Una exposición ARTE+FE con un lenguaje teológico profundo, fresca, sugerente, que habla exclusivamente al alma, que ilumina, inspira...da fuerzas. Estos artistas, internacionales y españoles son bandera del arte contemporáneo cristiano. Son custodios de la Belleza de Cristo, puentes entre el arte y la fe y nos abren un mapa en google...un encuentro orante..

Lo rompedor y lo profundo no está reñido. Tampoco el arte contemporáneo y la fe. Así lo demuestran estas obras (instalaciones, performances, cuadros, fotografías) de la exposición Arte + Fe procedentes de países de los cinco continentes (Estados Unidos, Japón, Holanda, Liberia o Filipinas).

“El pensamiento moderno vive de una desconfianza general. Esta exposición pretende ser un arte que construye, esperanzador”, ha explicado María Tarruella, comisaria de la exposición

Mi obra es una experiencia matérica simbólica en la que fuertes vientos nos levantan, nos agitan y nos alzan hacia lo alto, como ráfagas del Espiritu Santo que toman nuestra vida y nos llevan a Dios sin preguntar a donde nos llevan ni a donde van, buscando la entrega y el abandono. Utilizo cera micro cristalina para representar corrientes de agua por las que nos lleva la vida; sin saber a dónde pero dejándonos llevar sin miedo y confiando, surfeando sobre las olas y atravesando las tormentas entregándonos a la Voluntad de Dios.

María Tarruella. Jn 3, 5-8."En verdad te digo: el que no nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios... El que no nazca de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino  de Dios. Lo nacido de la carne es carne; lo nacido del Espíritu es espíritu. No te asombres de que te haya dicho: Tenéis que nacer de nuevo. El viento sopla donde quiere y oyes su voz pero no sabes de donde viene ni a donde va. Así es todo el que nace del Espíritu"

Trabajo con pigmentos, minerales, cera de abeja, parafina, resinas… la materia describe el significado de cada obra como un lenguaje simbólico que hay que palpar, respirar, intuir e interiorizar. La aplicación de papel de seda sobre la pintura habla de nuestra existencia volátil, de nuestra fragilidad, la utilización de polvo de hierro creando rudezas describe los nudos que bloquean nuestro interior y que la cera micro cristalina barre junto a las cenizas limpiándonos de nuestras angustias y llevándonos hacia la esperanza, encaminándonos con polvo de mica o nácar hacia la luz, hacia Dios.

Maria Tarruella. "En Vos confío" Esta obra se inspira en la clásica representación del Sagrado Corazón de Jesús, pero en este caso, la insinuación de los brazos extendidos es más bien un abrazo a toda la humanidad. El corazón se rompe liberando la Gracia como cascadas de corrientes de agua viva sobre el mundo, sanando y purificando.

Maria Tarruella."Perdonar al que nos ofende"El perdón llega desde lo alto como una brisa de Amor.En el centro se ven unos nudos simbolizan los malos entendidos o enfados.Los reflejos de luz azul entre las arrugas significan la presencia de la Virgen desatanudos, deshaciendo enredos...

María Tarruella. PLEGARIA OÍDA. Entre las transparencias se visualizan textos escritos, como oraciones leídas pero no sentidas. La oración vivida es la que se deja limpiar por el chorro de Agua Viva del Señor y elevarse de la mano de la Virgen hacia lo alto. Hay que abrir nuestro interior para que la plegaria sea oída.

María Tarruella"Consolar al triste."Este cuadro describe la obra de misericordia donde se visualiza una manifiesta tristeza y dolor reflejado en las cenizas que son barridos por la cera limpiando la angustia.

David López, Valencia. NOWA HUTA. Presenta la silueta de un hombre en la cruz y en su interior encontramos un hombre abrazando a sus hijos. "Querría acercar el lenguaje del arte contemporáneo a la gente de fe a través de una imagen cercana como un Cristo crucificado y dentro el misterio de la existencia humana, es la liturgia de lo cotidiano. Es el ansia por determinar forma y contenido con un único fin. Acercarse a la Belleza. Acercarse a Dios.

Alberto Guerrero trasciende lo cotidiano con su obra "Donde habita la luz". Es mi visión de la providencia. Busco un diálogo entre colores cálidos y fríos. Utilizo como materiales pigmentos, látex y pulpa de celulosa para crear volúmenes, es como una acuarela en relieve. El verde y el azul es el reflejo del misterio de la vida.

Alberto Guerrero: En estas tres obras busco la armonía a base de la superposición de capas de pintura como analogía de cada persona, donde todas las experiencias cuentan. Los hechos pasados, como las capas pueden permanecer ocultos pero lo que realmente somos responde siempre a un Plan de Otro que cuenta con ellas y cuya Luz les otorga verdadero sentido.

Charo Artadi, con su obra "Corazón herido" yuxtapone imagen y texto para crear conexiones y metáforas impredecibles a primera vista. Utiliza un poema que propicie en el espectador la relevante Historia de la Salvación:"A quien iré Señor, si no es a Ti? A quien iré cuando me rompan el corazón en mil dedazos.Tu eres mi consuelo.Sólo Tú Señor."

Adriana Torres YO SOY DE DIOS.Fíjate en este corazón, que es una escultura de escayola cerámica, con fragmentos de la Palabra de Dios, allí donde permanece. Simboliza el resumen de todos los mensajes del Evangelio y que me guían hacia el camino de la Verdad. Porque su Amor nos inunda...es la nueva vida que vivimos cuando nos dejamos invadir por su Palabra.

La trascendencia de lo cotidiano Dios y el hombre no tienen por qué ser lejanos. Así lo piensan muchos de estos artistas, como el castellonense Alejandro Mañas que utiliza tres botellas de Coca Cola esmaltadas para hablar de santa Teresa, san Juan de la Cruz y san Sebastián. Aparentemente parecidas, estas botellas son como nosotros: “nuestra forma exterior es siempre la misma pero dependiendo de cómo vivamos en nuestro interior, vestimos el exterior”, explica el artista.

Fernando Montero de Espinosa, en su ARBOL DE LA CIENCIA DEL BIEN Y DEL MAL despierta curiosidad los materiales utilizados y su pedagogía. Aplicado a la vida moderna, nos sugiere cómo utilizamos el conocimiento para el bien o para el mal. Nos sugiere una colaboración entre el creador y el observador, pues como dice Benedicto XVI la sacralidad de la imagen implica la vida interior del artista.

Para Verónica, alemana, "con  la pintura y el arte experimento la generosidad de Dios". Empecé pintando sobre la temática del vino en Sauterne, cuna del vino dulce en el famoso castillo d´ Yquem, donde trabajé durante años y allí encontré la temática del vino y la Eucaristía. La consistencia del vino dulce es dorado, con aura amarilla, ese vino dorado nos hace pensar en la Resurrección.

Ramón Massana Monistrol, de Barcelona, reconstruye pequeños fragmentos de hierro unidos entre sí. rRepresenta la reconstrucción metafórica del hombre y la mujer .Ésta sólo es posible desde la Gracia de Dios. El hombre camina desde la acción, hacia el horizonte, con confianza en el Amor de Dios.

Para Matoya Echevarría, la conexión entre su creatividad y la fe forma parte del motor de su inspiración. Pongo mis manos al servicio de Dios, dice,  para poder transmitir. Me impactó tanto la conversión de mi sobrina  a Misionera de la Caridad, que he intentado reflejarlas, ellas son mi fuerza para hablar del Amor de Dios.

"He aquí que la Virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrá por nombre Emmanuel, que significa Dios con nosotros" Mt 1,23

El color rojo simboliza la sangre de Jesucristo vertida en la cruz del calvario, cuyo sacrificio nos ha librado del pecado.Simboliza el amor eterno y pasión de Dios. El color verde en el centro simboliza un nuevo comienzo, nuevo renacer, nuevas esperanzas y oportunidades que nos ofrece Dios a través de Jesucristo.

El Amor de Dios para Eugene Perry, es misericordioso, reconciliador y protector. Nada puede destruir esta unión.Es un amor fuerte y firme como esta escultura  que representa el amor inquebrantable...Al igual que el metal, somos moldeados y tallados como hijos de Dios hacia un estado de belleza.

Cruz bizantina de Marta Segimon.Inspirada en las cruces bizantinas del S.IX. La artista convierte este cuadro en la escultura para que se experimente como una joya. Bendice y para que proteja al piadoso y venza al enemigo.

Makoto Fujimura.ToleranciaIII. Esta obra esta realizada con una técnica medieval de pintura japonesa llamada "Nihonga". Es una pintura cristalina que navega entre  Oriente y Occidente, entre el cielo y la tierra, entre la abstracción y la figuración

Pilar Valeriano, de Barcelona, en su PAISAJE INTERIOR inunda el espacio de tela en blanco de un azul intenso,como nuestra alma, homenaje al Amor de Dios que inunda nuestras vidas y en forma de cruz simbolizando la Resurrección.

Cuca Arlot. "Manantial."Esta obra se pone de manifiesto que desde la fe somos capaces de reconocer la presencia activa de Cristo resucitado.Presencia que fluye como un manantial inagotable y luz que ilumina toda la vid del hombre. Cada instante o momento es una oportunidad de encuentro

Irma Obregón, de México nos sorprende con la MONTAÑA SAGRADA. Através de lo invisible, a veces se percibe lo sagrado. La montaña te recuerda tu conexión con el espíritu de Dios. La montaña enseña a mirar a lo alto.

Joseph Cárceles representa el macrocosmos y microcosmos orbitando alrededor de su núcleo.Una "Cruz cósmica" de planta griega y textura rústica simboliza los primeros cristianos.Blanco signo de pureza, blanco era el paño del descendimiento de la Cruz,y blanca la sábana en el sepulcro.

Julie Quinn, de Japón, en la TRINIDAD describo el momento en el que entramos en Su presencia, y tu corazón responde a esa invitación para meditar y orar.La mano de Dios se mueve a través de la oración y el amor. Las marcas de caligrafía representan mis oraciones.

Maru Oriol "Vestale". En época romana las vestale eran sacerdotisas consagradas a la diosa del hogar y desde pequeñas iban tapadas con velo.Eran seleccionadas a los seis años y portaban siempre una luz de candil. Mediante planchas de vidrio represento la tela blanca que cubría a las vestale abriéndonos la puerta al amor infinito. En la delicadeza siento la presencia de la Virgen extendiendo su mano.

Carlos Dorado."Espíritu de Vida" En esta obra el artista sacerdote retrata las ramas secas de sauce como flechas de fuego que atraviesan nuestra alma. La parte inferior de la fotografia refleja la sequedad del ser humano cuando se aleja de la presencia de Dios...pero esa aridez se transforma ante la venida del Espíritu Santo.

"Para transmitir el mensaje que Cristo le ha confiado, la Iglesia necesita del arte: Éste debe hacer perceptible, mas aún fascinante en lo posible, el mundo del espíritu, de lo invisible de Dios" San Juan Pablo II