- La Inmaculada Concepción, proclamado solemnemente el 8 de Diciembre de 1854 en la Bula "Inefabilis Deus" por el Papa Pío IX.
-La Virginidad perpetua de María, proclamado en el Concilio de Constantinopla SIV y en el II Concilio de Letrán.
-La Maternidad Divina, proclamada en el Concilio de Éfeso 431 por el Papa Celestino I.
- La Asunción al cielo proclamado en 1950 por Pío XII
España ha jugado un papel singular en la definición del dogma. Es el ADN ibérico.España se ha distinguido por su gran amor a la Santísima Virgen, como proclaman los numerosos templos, capillas y monumentos que se alzan en todo el territorio nacional. Dogma definido solemnemente el 8 de Diciembre de 1854 en la Bula "Inefabilis Deus". Fue el Papa Pío IX quien añadió a las Letanías "Reina concebida sin pecado original".
Desde 1489, cuando la Beata Dña Beatriz de Silva fundó el primer convento de las Concepcionistas, primeras religiosas instituidas bajo el nombre de la Purísima, cuyo hábito blanco y azul es, por cierto, igual que la imagen de Lourdes.
Tras el ataque protestante del Concilio de Trento (1545-63) la Virgen queda desterrada.
En 1615 los hermanos de la cofradía del Silencio de Sevilla sellaron mediante "voto de sangre" defender que María había sido concebida sin mancha de pecado original. A este voto sevillano le siguieron otras ciudades y universidades. Se convirtió en una verdadera cuestión de Estado y no sólo por la devoción sincera de los monarcas sino por razones de arden público: estallaban tumultos cada vez cada vez que un incauto afirmaba lo contrario. Los caballeros de las Ordenes Militares (Santiago, Calatrava, Alcántara, Montesa) se unieron a este voto desde 1652, como se deduce de documentos fidedignos.
Destaca la presencia de los símbolos de las Letanías, que son como su escudo de armas, "arma virginis", de la misma manera que los instrumentos de la Pasión constituyen el blasón de Cristo, "arma Christi".
LAS LETANIAS LAURETANAS remiten al Cantar de los Cantares, al libro de la Sabiduría y se interpreta como la voluntad de Dios en la predestinación de María.
Las alegorías se interpretan en torno a tres temas:
1-La virginidad simbolizada por la Fuente sellada, Ciudad amurallada, Jardín cerrado, Espejo de justicia y todos los árboles que conservan su verdor , ciprés, olivo, cedro, palmera)
2-La Pureza Inmaculada, está representada por lirios, el sol, las rosas, Torre de David.
3-La intercesión a favor del género humano, por ser Puerta del Cielo, Pozo de Agua Viva, Estrella del Mar.
Aprender a saborear la rica iconografía mariana no es tarea fácil, pues todo un manto de símbolos, que para una persona profana, no iniciada se le antojan enigmas, criptograma, para el creyente erudito se muestran trasparentes, y cobran vida una vez más en los labios de todos aquellos que invocan a la Madre del Señor.
Toda propuesta evangelizadora del arte mariano busca sus raíces en la contemplación y apertura del misterio. Por ello, como lo harían las sencillas imágenes de un abecedario, alrededor de la Virgen, el lienzo acumula alusiones: las letanías lauretanas acompañan a la Virgen, reconstruyendo una de las iconografías más bellas de la historia del arte.
La lectura mariana del Cantar de los Cantares atribuye matices, tonalidades, valores y simbología riquísima. La “Esposa” es identificada con María de forma continua, con alusiones eclesiales, místicas o morales. Vínculo nupcial místico de María con Dios a través del Espiritu Santo, cuyo fruto es el nacimiento de Cristo. Esta interpretación tendrá gran éxito en el arte cristiano. De entre todos los símbolos la devoción mariana ,ha concedido un lugar privilegiado al “jardín cerrado”(“Hortus conclusus”)espacio vivo, fértil y sagrado de virtudes, misterio que no puede ser traspasado, símbolo de la concepción virginal de María. En cuadros del gótico germano tardío y en la primera fase del renacimiento italiano, la Virgen es representada a menudo como un “jardín florido”
La iconografía fecunda de María-Esposa y de Virgen-Madre de Sabiduría recorre la pintura mural que Cimabue llevó a cabo en la Iglesia de San Francisco.María tambien recibe rasgos sapienciales “Espejo inmaculado de Dios, más bella que el sol y supera las constelaciones de estrellas”(Libro de la Sabiduría 7,26-29)
”Rosa mística” (San Bernardo) saludan las letanías marianas, símbolo de amor perfecto, de intacta virginidad. La peonía “rosa sin espinas”;la violeta, color de la púrpura y ejemplo de humildad en su pequeñez.Los claveles recuerdan los clavos ensangrentados de la Pasión...
María recibe rasgos sapienciales “Espejo inmaculado de Dios, más bella que el sol y supera las constelaciones de estrellas”(Libro de la Sabiduría 7,26-29)
En el barroco español aflora a la superficie la obra cumbre de la iconografía mariana, todo un elenco de pintores como, José Ribera, Murillo, Zurbarán, Alejo Fernández...quienes con absoluta maestría interpretan símbolos marianos adoptando modelos italianos a la espiritualidad propia de España. Todos ellos, con fecundas carreras artísticas con un solo objetivo: despertar al devoto proyectando en él la devoción mariana y la intercesión a través de María, de quienes no sabían latín, pero temían por su alma en el SXVII.
Con Ella, tuvo inicio la fe sobre la tierra, su fidelidad, su constancia en el amor, su palabra eficaz y exigencia en mantener los compromisos contraídos, nos sirven de itinerario para renovar nuestra vocación mariana e imitar sus virtudes: búsqueda, aceptación, coherencia y constancia. Imposible combinar ternura mariana con egoismo o rezar el rosario y no ser coherentes, escuchar al tiempo que murmurar o criticar...La devoción a María es gratuita, de ahí el “sensus fidei”, ese movimiento de corazón de los creyentes que nos empuja o nos dirige instintivamente a la mediación materna, arrodillarnos ante la imagen de la Virgen y aferrarnos al rosario en las necesidades más graves.
Enaltecida como “Estrella de la mañana” y “Puerta del cielo”, representada con una luna bajo sus pies según el libro del Apocalípsis, “La mujer vestida de sol”, los lirios acompañando su virginidad perpetua, son atributos fundamentales que muestran la absoluta singularidad de María.
Ella, la madre de Jesús de la que nos hablan los evangelios, es la mujer que más impacto cultural y social ha tenido en la historia de la humanidad. Ella es sin duda alguna la mujer más presente en las artes plásticas. Si la belleza es el esplendor de la verdad, María es el esplendor de la Iglesia. Ella nos ayuda a afianzar nuestra fe en Jesús como Dios verdadero.
Intentar dibujar con colores bíblicos el perfil de la Virgen María ,como perfecta creyente, “bienaventurada”, precisamente “porque ha creido”, aún en los momento más desgarradores, es remontarse al itinerario de la historia de la salvación.
Podríamos acudir a las piezas más sublimes del repertorio musical mariano, invocarla como los Padres de la Iglesia, saludarla como su prima Isabel:”Dichosa tú que has creído”, o perpetuar la primera palabra que Dios dirigió a María en el saludo del ángel “Salve”.
María, la “llena de Gracia” (Lc 1,28), expresa la totalidad de la acción gratuita santificante de Dios sobre María. La” Virgen prudente” (Mt 25,1-12), La Nueve Eva, manantial de vida abundante. Estrella de Jacob (Num 24,17) que anuncia el sol del nuevo día,tambien la estrella de Belén.
Ella es “Refugio y puerto seguro”,”Auxilio de los cristianos”, invocación añadida a las letanías por S.Pío V tras el triunfo de Lepanto.
En María se unen muchas coordenadas “espaciales”, se entrelazan admirablemente: parece que fue el obispo de Rávena, en el SV, el primero entre los padres de la Iglesia latina quien llamó a María “esposa de Cristo”.
Comprender el origen y sentido de las expresiones bíblicas del oficio parvo de la Inmaculada, es aflorar los textos más bellos y desconocidos del Antiguo Testamento, y su simbolismo, como“Panal de miel”(Jueces 14,5-9),”Arca de la alianza”(Ex 25,10) como arca incorruptible, María contiene el maná.”Tallo florido de David”(Is 11,1-2),”Puerta cerrada de Dios”(Ez 44,2-3),solo reservada al Verbo de Dios hecho carne.
“Templo de la Trinidad: “No sabeis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo? (I Cor 6,19) En María la Trinidad se hace hasta tal punto presente, que el Espíritu de amor invade por completo su alma y el Verbo toma carne en sus entrañas.
Palma paciente en el dolor :“Como palmera me he elevado” (Eclo 24,14)María evoca las palmas del triunfo de Jesús en Jerusalén, anticipo de su triunfo con todos los elegidos. La palma es signo de la victoria conseguida a fuerza de constancia en el lucha y de soportar con entereza los dolores, a pie firme, como María al pie de la Cruz.
Cerro de castidad “He crecido como el cedro del Líbano”(Eclo 24,17)
Porque el cedro incorruptible es imagen de castidad, y todavía más apropiado, símbolo de la Inmaculada Concepción de María.
Consuelo de nuestras penas “No te apartes de los que lloran, aflígete con los afligidos”(Eclo 7, 38).María trae el consuelo al hombre que sufre la maldición de su pecado.
Tierra bendita y sacerdotal (Gen 47,20-26)donde quedaron exentos del impuesto con que gravó José las tierras adquiridas: la quinta parte de la cosecha era para el faraón, solo las tierras sacerdotales quedaron eximidas...De María, tierra sacerdotal, exenta del tributo del pecado, brota la viña y la mies de donde Cristo toma el vino de su Sangre y el pan de su Carne para el sacrificio eucarístico.
Puerta de oriente (Ez 40,5-6)”El templo estaba rodeado por un muro por sus cuatro costados”.Y el profeta la describe minuciosamente.Es la puerta que ha de quedar siempre cerrada, reservada a Yahvé. María es Puerta de oriente por donde asoma el Sol de Justicia, Cristo Salvador.
Torre de David (Cantar4,4)”Tu cuello es la torre de David, construida en fortaleza”, María es la mujer fuerte, garantía de victoria, como la torre de David dominando Jerusalén sobre la cumbre del Monte Sión.
Refugio de los pecadores (Ex 21,13)”Fijaré un lugar donde podrá refugiarse”.Son las ciudades de refugio, con derecho a asilo, para quedar a salvo de venganzas.
Eres toda belleza”Eres bellísima amada mía, y sin mancha alguna”(Cantar4,7)
Reluciente como la aurora “¿Quien es ésta que se levanta como la aurora?”(Cantar 6,10)Como la aurora anuncia el sol, sin que pueda existir sino por él, así María recibe de Cristo toda su razón de ser y todo el resplandor de sus dones.
Lirio entre espinas “Como lirio entre los cardos” (Cantar 2,2) La Virgen María es precisamente ese lirio por haber descartado por completo el dominio de Satanás y del pecado sobre Ella.
Hermosa como la luna “Quien es ésta que asoma como el alba, hermosa como la luna?”(Cantar 6,10).María, como la Luna, proyecta la luz del sol cuando se nos oculta el horizonte. Y nos ilumina suavemente los senderos de nuestro caminar hacia Dios, en la noche de la prueba.
Mujer vestida de sol (Ap 12,1)“Un gran signo apareció en el cielo, una Mujer vestida de sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas”
Sentada al lado del rey (I Ry 2,19) Betsabé intercede en favor de Adonías, el hermano rebelde, María sentada a la derecha del Rey del Cielo es la perpetua intercesora a favor de sus hijos pecadores.
Puerta del cielo “Mandó desde lo alto las nubes, abrió las compuertas del cielo, les hizo llover maná para comer, les hizo llegar el trigo celeste (Sa 77) María es la Puerta del cielo abierta de par en par por donde nos llega Cristo, el pan verdadero del cielo (Jn 6, 48)
Gonzalo de Berceo en los albores de la lengua castellana escribía: “Ella es dicha puerta, en sí bien encerrada, para nos es abierta, para darnos entrada”