COMISARIO: Jonathan BROWN
COORDINADOR CIENTÍFICO: Carmen García-Frías (Patrimonio Nacional)
Javier Portús (Museo Nacional del Prado)
EXPOSICIÓN ORGANIZADA : Fomento Cultural Banamex
Patrimonio Nacional
Museo Nacional del Prado
Soc. Estatal de Conmemoraciones Culturales
PROMOVIDA :Ministerio de Cultura, Conaculta Banamex
LA EXTENSIÓN DE LA CULTURA PICTÓRICA ESPAÑOLA EN LOS REINOS AMERICANOS DE NUEVA ESPAÑA Y PERÚ
Esta exposición muestra por primera vez, la identidad común y el crisol de influencias de la pintura realizada en América durante la colonización española.
Las obras proceden de 9 países distintos (principalmente Méjico, Perú, España e Italia). Más de 40 Museos y préstamos en muchos casos de pequeñas parroquias, conventos,colecciones particulares todas ellas con identidades compartidas a través del arte. Más de un centenar de obras, en su mayoría de temática religiosa que nos ayudará a derribar fronteras y revisar modelos. Mirar sin prejuicios y cambiar muchos conceptos es el objetivo de esta magnífica exposición.
La colonización de América llevó un lenguaje pictórico nuevo hacia las Indias,son manifestaciones artísticas características del catolicismo español, como la vida ejemplar de Santos, Inmaculadas, Crucifixiones, adoraciones, arcángeles arcabuceros, retratos militares...llevando códigos morales y estéticos que dieron lugar al primer testimonio de arte globalizado.
Tras el primer contacto, se estableció una red de conexiones de artistas, frailes y nobles que viajaban constantemente, "transplantando toda una sensibilidad" (según el comisario Jonathan Brown,hispanista estadounidense), que "nos hará revisar modelos en libros de arte que tienden a marcar fronteras, delimitando territorios. La pintura española (Paises Bajos, Italia, Filipinas,América) era un conglomerado de influencias, desde Rubens y los flamencos hasta Caravaggio y los tenebristas.
Surgió un lenguaje artístico de acento español (Ribera, Zurbarán, Valdes Leal, Juan de Juanes..) y que se acabará adaptando a las exigencias locales creando un arte novohispano y compartiendo identidades, además de transmitir un discurso político como "la Unión de la descendencia imperial incaica con la casa de Loyola y Borgia ", matrimonio de la princesa Beatriz, como boda pacífica y no como resultado de una dominación.
Esta primera parte trata el estudio o la formación de un lenguaje común, cómo se gestó la española del SXVI y SXVII con influencia italiana y flamenca, en la que encontramos obras como :
LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE FRANCISCO RIZZI
Del S XVI al XVII el área cultural más importante era el territorio de la monarquia española, el primer imperio mundial. Los Paises Bajos eran su frontera septentrional, la Península Ibérica su centro y América su frontera occidental, además de asentamientos en Asia. Sus producciones llegaron al Nuevo Mundo en grandes cantidades proponiendo una interpretación propia de la cultura visual europea.
Los vínculos entre Toscana y Madrid llega a su culmen con la llegada de BARTOLOMÉ CARDUCHO.
En su obra EL DESCENDIMIENTO , uno de los temas más solicitados de la pintura religiosa, en especial a partir de la Reforma Católica, que busca temas de gran impacto visual. La oscuridad de la escena proyecta haces de luz amarillenta sobre los cuerpos creando puntos de atención sobre el cuerpo de Cristo.
Unos cuantos pintores españoles se unieron al círculo de Caravaggio, entre ellos Jusepe de Ribera, enviando docenas de cuadros a coleccionistas sevillanos.Todo este proceso de traslado y transformación tiene como consecuencia un lenguaje pictórico hispánico común o LENGUAJE PICTÓRICO EUROPEO CON UN PRONUNCIADO ACENTO ESPAÑOL.
La importación de obras procedentes de España crea desafíos artísticos a los colonos ya que había que desmantelar la cultura nativa y reemplazarla por obras que promovieran la religión católica.
Tambien los pintores españoles creaban imágenes para Nueva España y Perú de gran calidad. ASÍ COMO EL ESPAÑOL ERA LA LENGUA HABLADA Y ESCRITA DE LA MONARQUÍA; LA PINTURA ESPAÑOLA SE CONVERTIRÍA EN SU LENGUAJE VISUAL.
Del barroco tardío sevillano cabe señalar el influjo de Valdes Leal, quien recibió el encargo de ocho escenas de la vida de San Ignacio por los jesuitas de Lima para decorar su iglesia principal. El conjunto es de excepcional calidad, aqui mostramos una:
LA VISIÓN DE SAN IGNACIO EN EL CAMINO DE ROMA
La modalidad de representar plásticamente imágenes escultóricas TIENE UN FUERTE CARÁCTER DEVOCIONAL
En Europa tras el Concilio de Trento, La relevancia de las imágenes adquirió una importancia excepcional produciéndose series de Virgenes de gran impacto visual, buscando intensificar la respuesta emocional de los feligreses.
Todas ellas imágenes de culto mariano que amplían la iconografía y hacen más compleja la composición, como la versión de Cristobal de Villalpando, el más brillante de los pintores en Nueva España.
Es preciso recordar que la primera flor de santidad cultivada en el jardín de Nuevo Mundo fue Santa Rosa de Lima, cuyo rápido proceso de beatificación terminó en 1671. Declarada no sólo patrona de Perú sino del Nuevo Mundo y Filipinas.
Antes de finalizar el SXVII la imagen de la novohispana Virgen de Guadalupe tuvo mucha difusión y las apariciones del indio Juan de Diego.
Se conoce como variedades locales a la adaptación de las convenciones pictóricas españolas de acuerdo con las exigencias de su sociedad. Constituye una sección fascinante y significativa, pues es la respuesta de los pintores hispanoamericanos a las diversas fuentes que tenían a su alcance.
En las obras dedicadas a la Inmaculada Concepción, uno de los focos más devocionales y característicos del mundo español se observa una plataforma comun que comparten los artistas a uno y otro lado del oceano, como la simbología mariana y sus letanías.
Basilio de Salazar logra una composición de exquisita belleza. Fue uno de los artistas más interesantes, artífices activos en la Nueva España, enigmático autor que se le confunde con Luis Juarez.
Los pintores americanos fueron capaces de interpretar por sí mismos, desarrollando una tradición local adaptándola a sus propias exigencias. A veces la Virgen luce la corona del Sacro Imperio Germánico simbolizando su estrecha vinculación a la casa de Austria.
Baltasar de Echave, novohispano 1585-1640 se caracteriza por la calidad de sus detalles y el pulido de su pincelada.
INMACULADA CONCEPCIÓN DE JOSÉ ANTOLINEZ
Durante todo el último tercio del SXVII el fervor a la Purísima Concepción se tradujo en la estrecha vinculación a la casa de Austria.
En este caso de la VIRGEN DEL APOCALIPSIS, JUAN CORREA ofrece un compendio de atributos de la mujer del Apocalipsis, un par de ángeles que salvan a su hijo, la bestia de 7 cabezas que vomita agua y arrastra con su cola un tercio de las estrellas, y el arcangel San Miguel que la protege. Tampoco olvida dotarla de alas y posarla sobre la luna y coronarla de estrellas.
Tambien aquí la gama de pintores hispanoamericanos supieron dar respuesta propia creando una serie de Cristo Crucificado en agonía.
La presencia de López de Arteaga, sevillano, en Méjico se acredita a partir de 1642, llevando consigo la novedad de un naturalismo manifiesto en LA INCREDULIDAD DE SANTO TOMAS, composición derivada de Caravaggio pero experimentando profundos cambios al modo novohispano: la tradición pictórica local tambien empieza a transformar al maestro inmigrante.
A partir de la canonización de Santa Teresa en 1622 alcanzó una enorme proyección y fama en el ancho mundo hispano tanto por su actividad reformadora y sus experiencias místicas como por la honestidad de sus escritos ( Camino de Perfección, Las Moradas,que hacen de ella maestra de vida espiritual, doctora de la Iglesia)
El cuadro de Juan Martinez Cabezalero (aventajado discípulo de Carreño de Miranda) , COMUNIÓN DE SANTA TERESA, muestra una armonía de luz y color, una ceremonia en la que San Pedro de Alcántara da la comunión a la santa, auxiliado por San Francisco de Asis y San Antonio de Padua y se refiere al consuelo que recibió la santa tras comulgar al comprender que era voluntad de Dios regresar a los arígenes de la orden.
Teresa de Avila, venerada tanto en España como en los virreinatos americanos. Fue un momento de plenitud y expansión de la pintura cuzqueña.
La experiencia mística que tanta literatura española engendró, tradición iconográfica que equiparaba la muerte al mundo a través de la visión de Dios.
Entre las invenciones iconográficas más singulares de la pintura cuzqueña se hallan los arcángeles arcabuceros ataviados como militares contemporáneos.
Estos arcángeles arcabuceros son un modelo frecuente en América especialmente en el virreinato del Perú QUE ENLAZA LOS HÉROES O DIOSES INDÍGENAS CON LA NUEVA FE CRISTIANA y las vestimentas de los militares llegados de España.
El mayor logro de Martin de Vos consiste en interpretar con rotundidad el triunfo de los ejercitos celestiales sobre Lucifer, el ángel rebelde. Era un asunto fundamental para la ideología de la Contrareforma pues simbolizaba la victoria definitiva de la Iglesia frente a los reformistas herejes.
El retrato de Moctezuma por Antonio Rodriguez, aparece de pie con sus atributos de poder a la manera y forma del retrato de Felipe II por Antonio Moro.
Los biombos, de influencia oriental, donde los pintores novohispanos encontraron la oportunidad de desarrollar una temática más variadas, manejaban asuntos profanos, personajes mitológicos que dejaban entrever el ambiente culto y humanista que se respiraba en Nueva España.
En 1519 Moctezuma vestido como emperador romano con manto real color púrpura y corona imperial sostiene un gran abanico de plumas de quetzal. Mientras el séquito imperial con tambores prehispánicos (teponaxtli). Cortés a caballo porta cetro real en la mano derecha y pendón de Castilla, al fondo flotilla de canoas. Toda esta vestimenta según moda del SXVII, cuando se pintó el biombo y no en el hecho real,el 8 de noviembre de 1519 según testigo ocular, cronista Bernal Diaz del Castillo.
INCONVENIENTE DE LA EXPOSICIÓN: está dividida entre dos sedes Palacio Real y Museo Nacional del Prado, las dos son recomendables y complementarias.