EXPOSICIÓN  RAOUL DUFY (1877-1953)  

Museo Thyssen. (17 Febrero -  5 de Mayo 2015)

El Thyssen recupera al pintor francés en toda su profundidad creativa. Ensayó técnicas diversas óleos, grabados, acuarelas, cerámicas, tejidos...

"Colorista por temperamento", perpetró con habilidad y fantasía la tradición impresionista..

Una relectura en su faceta más intimista y reflexiva, alejada del estereotipo hedonista...

Del exterior al interior, provoca en el público una explosión de colores y pensamientos, en el que el espectáculo es el punto de partida...

Vanguardista fascinado por Cézanne y Matisse, compañero de viaje de Braque y Apollinaire

Regresa al realismo, un espectáculo que da testimonio de la imagen cultural de Francia intemporal, modesta, digna y rural...

Una obra de deleite y reflexión con exploraciones subjetivas, elabora su tésis de color-luz que le guía en sus planteamientos..."el color es para mis ojos un generador de luz".

"He hallado lo esencial de mi pintura en el camino y en la búsqueda...la historia en sí misma no importa, lo que importa es la manera de contarla"

1-DEL IMPRESIONISMO AL CUBISMO

El comisario de la exposición Juan Ángel López Manzanares nos propone una completa reinterpretación de la obra de Dufy cronológicamente ordenada en cuatro etapas. Su fascinación por Cézanne y Matisse subraya la faceta más introspectiva y reflexiva de su obra.

Su carrera artística está dedicada al paisaje, un pintor viajero siempre dispuesto a abrir el caballete para captar los motivos que tiene a su vista . El paisaje no es solo una visión particular del artista frente a la naturaleza, es también un campo de experimentación, el dibujo, el color, luces, sombras...

Caracteriza Dufy una idea determinada de Francia, del arte francés, de sus conceptos, ligereza, rigor compositivo, armonía cromática..

El paisaje francés nace como tradición pictórica a finales de la Edad Meia y prosigue con Poussin y Claudio Lorena. Bajo la influencia de Italia estos dos pintores inventan el paisaje idealizado. Dan testimonio de la "imagen cultural" de Francia, ondulada, cultivada, aldeas en torno a un campanario. Paisaje realista y paisaje inventado, que sigue Dufy entre el paisaje construido-pintado en el estudio a partir de apuntes rápidos- y el captado directamente ante la naturaleza.

Se pueden comparar también las calles engalanadas con banderas de Monet con las de Dufy, pero allí donde Monet salpica con colores y disuelve las formas de los edificios, Dufy prefiere aplicar manchas d color y yuxtaponer las banderas con las casas y los personajes. A semejanza de paneles publicitarios, las banderas le permiten a Dufy incorporar al paisaje colores vivos.

2- PERIODO CONSTRUCTIVO

Este segundo periodo se refiere a la construcción del espacio según Cézanne, reduciendo la gama cromática y geometrizando las formas. Dufy abandona sus composiciones flotantes y busca nuevas soluciones..reduce motivos-árbol o cas y lo reduce a una gama cromática...

Colorista por temperamento, le cuesta abandonar su paleta y poco a poco va reintroduciendo colores. El regreso a Cézanne implica el regreso al estudio.

3-DECORACIÓN: cerámicas, estampados y tejidos

Dibujos inéditos de Raoul Dufy y Apollinaire para el Bestiario o Cortejo de Orfeo existe una abundante  bibliografía, que se inspira en motivos paganos y cristianos de obras medievales y renacentistas.

La colección consta de 104 dibujos o estampaciones cuidadosamente conservados, en total 148 dibujos terminados del Bestiario, relacionados con la pesca, el amor, la caza..para ello sistematiza unos dibujos preparatorios realizados con mina de grafito.

4- ETAPA DE MADUREZ: LA LUZ DE LOS COLORES

Fue en la bienal de Venecia en 1952 en las que se exponen 40 obras de Dufy y recibió por ello el gran Premio Internacional de Pintura.

Nacido en el Havre llega a París en 1900 para emprender la aventura del arte y la pintura, fue marcado por los impresionistas.

La calidad de la luz y los paisajes de su Normandia natal son siempre su patria interior.En su etapa de madurez elabora su tésis de color-luz "Cuando hablo de color, está claro que no hablo de los colores de la naturaleza, sino de los colores de la pintura, de la paleta, que son las palabras con las que formamos nuestro lenguaje"

"El color es a mis ojos como un generador de luz"

"El color que se reduce al coloreado es adecuado para las imágenes y no puede otorgar una satisfacción pictórica real, ni profunda ni brillante"

El color y la música...

El ambiente musical de su infancia explica su amor sin reservas por la música y los compositores, una pasión que traslada a su obra, escalonada en diferentes periodos de su carrera, permitiendo buscar equivalencias plásticas de las sonoridades musicales.

Sus lienzos de inspiración cubista dedicados a Mozart,1915, son el preludio a todas las variaciones de orquesta, que hacen vibra sus lienzos con una sensibilidad musical. Toda una analogía de colores y líneas, unas composiciones que recuerdan a su amigo violonchelista Pau Casals.

Del último decenio de su vida, la apoteosis a los grandes compositores a Mozart en particular, en las que reproduce su pintura en pura musicalidad."El color fija la luz que forma y hace vivir el conjunto"...y que tanto nos recuerda a Cázanne "No hay que imitar el sol, sino hacerse sol"

"A vista de pájaro"...un viaje en el tiempo

Todas ellas son composiciones armónicas casi todas "a vista de pájaro" donde el azul lo invade todo... Se utilizan planos casi con precisión cartográfica..

No se respetan las proporciones, los monumentos son gigantescos  en relación con el espacio que los acoge, la luna sorprende en la noche cálida, a veces las nubes indican marejadilla..el color desborda el dibujo.

Recompone y moderniza el paisaje "a la manera de", abandona cualquier mitificación del paisaje, incluso pasa de lo real a lo imaginario.

La importancia de la ventana...

De regreso al sur, Dufy recupera el motivo y pone a punto su nuevo método, que permite conciliar el dibujo y el color, sobre todo adoptande el fenómeno óptico del deslumbramiento.

Grandes manchas de color invaden la forma, a sobrepasarla o invadir su contorno.Este deslumbramiento de color o "tinta corrida" procede de la estampación de las telas.

Gracias a la ventana, se convierte en instrumento que borra la frontera entre "dentro-fuera"...Matisse es el maestro de este juego perturbador, fragmentando el espacio, mezclando paisaje, escena interior y naturaleza muerta...

Ya no hay frontera entre el interior y el exterior, desdibuja el límite entre ambos y el azul invade la composición, como lo hacía Matisse...

Todo se organiza entorno a la ventana,junto al paisaje aparece una habitación estudio en la que no hay nad que no sea decoración, objetos ornamentales, arabescos, pequeñas uves que indican el mar, el espejo rococó que amplía la habitación, la tapicería de las paredes, las palmeras, el hierro forjado de las barandillas..flores