Dios dirigió a María en el saludo del ángel “Salve”.
María, la “llena de Gracia” (Lc 1,28), expresa la totalidad de la acción gratuita santificante de Dios sobre María. La”Virgen prudente” (Mt 25,1-12), La Nueve Eva, manantial de vida abundante. Estrella de Jacob (Num 24,17) que anuncia el sol del nuevo día,tambien la estrella de Belén.
Ella es “Refugio y puerto seguro”,”Auxilio de los cristianos”, invocación añadida a las letanías por S.Pío V tras el triunfo de Lepanto.
En María se unen muchas coordenadas “espaciales”, se entrelazan admirablemente: parece que fue el obispo de Rávena, en el SV, el primero entre los padres de la Iglesia latina quien llamó a María “esposa de Cristo”.
Comprender el origen y sentido de las expresiones bíblicas del oficio parvo de la Inmaculada, es aflorar los textos más bellos y desconocidos del Antiguo Testamento, y su simbolismo, como“Panal de miel”(Jueces 14,5-9),”Arca de la alianza”(Ex 25,10) como arca incorruptible, María contiene el maná.”Tallo florido de David”(Is 11,1-2),”Puerta cerrada de Dios”(Ez 44,2-3),solo reservada al Verbo de Dios hecho carne.
“Templo de la Trinidad: “No sabeis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo? (I Cor 6,19) En María la Trinidad se hace hasta tal punto presente, que el Espíritu de amor invade por completo su alma y el Verbo toma carne en sus entrañas.
Palma paciente en el dolor :“Como palmera me he elevado” (Eclo 24,14)María evoca las palmas del triunfo de Jesús en Jerusalén, anticipo de su triunfo con todos los elegidos. La palma es signo de la victoria conseguida a fuerza de constancia en el lucha y de soportar con entereza los dolores, a pie firme, como María al pie de la Cruz.
Cerro de castidad “He crecido como el cedro del Líbano”(Eclo 24,17)
Porque el cedro incorruptible es imagen de castidad, y todavía más apropiado, símbolo de la Inmaculada Concepción de María.
Consuelo de nuestras penas “No te apartes de los que lloran, aflígete con los afligidos”(Eclo 7, 38).María trae el consuelo al hombre que sufre la maldición de su pecado.
Tierra bendita y sacerdotal (Gen 47,20-26)donde quedaron exentos del impuesto con que gravó José las tierras adquiridas: la quinta parte de la cosecha era para el faraón, solo las tierras sacerdotales quedaron eximidas...De María, tierra sacerdotal, exenta del tributo del pecado, brota la viña y la mies de donde Cristo toma el vino de su Sangre y el pan de su Carne para el sacrificio eucarístico.
Puerta de oriente (Ez 40,5-6)”El templo estaba rodeado por un muro por sus cuatro costados”.Y el profeta la describe minuciosamente.Es la puerta que ha de quedar siempre cerrada, reservada a Yahvé. María es Puerta de oriente por donde asoma el Sol de Justicia, Cristo Salvador.
Torre de David(Cantar4,4)”Tu cuello es la torre de David, construida en fortaleza”, María es la mujer fuerte, garantía de victoria, como la torre de David dominando Jerusalén sobre la cumbre del Monte Sión.
Refugio de los pecadores (Ex 21,13)”Fijaré un lugar donde podrá refugiarse”.Son las ciudades de refugio, con derecho a asilo, para quedar a salvo de venganzas.
Eres toda belleza”Eres bellísima amada mía, y sin mancha alguna”(Cantar4,7)
Reluciente como la aurora “¿Quien es ésta que se levanta como la aurora?”(Cantar 6,10)Como la aurora anuncia el sol, sin que pueda existir sino por él, así María recibe de Cristo toda su razón de ser y todo el resplandor de sus dones.
Lirio entre espinas “Como lirio entre los cardos” (Cantar 2,2) La Virgen María es precisamente ese lirio por haber descartado por completo el dominio de Satanás y del pecado sobre Ella.
Hermosa como la luna “Quien es ésta que asoma como el alba, hermosa como la luna?”(Cantar 6,10).María, como la Luna, proyecta la luz del sol cuando se nos oculta el horizonte. Y nos ilumina suavemente los senderos de nuestro caminar hacia Dios, en la noche de la prueba.
Mujer vestida de sol (Ap 12,1)“Un gran signo apareció en el cielo, una Mujer vestida de sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas”
Sentada al lado del rey (I Ry 2,19) Betsabé intercede en favor de Adonías, el hermano rebelde, María sentada a la derecha del Rey del Cielo es la perpetua intercesora a favor de sus hijos pecadores.
Puerta del cielo “Mandó desde lo alto las nubes, abrió las compuertas del cielo, les hizo llover maná para comer, les hizo llegar el trigo celeste (Sa 77) María es la Puerta del cielo abierta de par en par por donde nos llega Cristo, el pan verdadero del cielo (Jn 6, 48)
Gonzalo de Berceo en los albores de la lengua castellana escribía: “Ella es dicha puerta, en sí bien encerrada, para nos es abierta, para darnos entrada”