SANTIAGO RUSIÑOL i PRATS (1861-1931) Polifacético artista, pintor,coleccionista escritor y dramaturgo español en lengua catalana. Nacido en Barcelona en 1861 y fallecido en Aranjuez en 1931 mientras pintaba sus famosos jardines. Huérfano a temprana edad, se encargó de su educación su abuelo, orientándole hacia el comercio. Nacida su primera hija ,marchó a Paris y vivió en Montmartre, allí trabó amistad con Albeniz, Zuloaga, Pisarro,Zola,Rodin,Degas...
En París capta la instantánea fugaz, gran influencia de los impresionistas, pero con inspiración modernista.
Su producción pictórica paisajista sobre temática urbana y rural, también incluye obras literarias, prosa ("Oracions","L'alegria que passa") reflejan humor, ironía e inteligencia, también su crítica a la burguesía catalana de la época...
El denominador de su pintura es un sentimiento de desolación y soledad...
Cuando volvió a Barcelona se transformó en uno de los grandes animadores del movimiento modernista "Els quatre gats" que reunía artistas y escritores de vanguardia. Formó parte de una escuela "pictórica luminista" con F.Massó, Mas i Fondevila..
Aquejado de grandes dolores se convirtió en morfinómano hasta rondar los límites de la muerte. Acudió entonces al lado de su esposa que había abandonado, siempre enamorada del brillante artista, para no separarse nunca más, e inició una cura recuperando la salud y su familia para siempre.
Desde la Antigüedad la pintura ha servido para imitar la realidad. También ha creado eruditas disposiciones que enseñaban a la gente lo que necesitaba saber de la historia y religión...ha acaparado las más ínfimas manifestaciones del mundo visible, las ha superado haciéndolas más hermosas, más nobles o terribles... En sus cuadros Rusiñol resalta la equivalencia entre los sonidos y los colores...pura sinfonía en do mayor...de la escala dependen las tonalidades del cuadro....
"Se basa en una larga historia que sentará jurisprudencia: las notas pueden conducir la mente a cualquier lugar, no imitan a nadie, el pintor reivindica el mismo derecho para la pintura. Y gana." Rusiñol lo sabe...colores, equilibrio geométrico, texturas, aromas...todo remite a una realidad identificable en la que se inspira la obra. Plasma sensaciones físicas, mueve la mente y produce una equivalencia comparable a la de la música.(Francoise Barbe-Gall-Lunweb"Cómo mirar un cuadro)
La pintura cobra fuerza y un brillo fabuloso...
EL PINTOR COMO UN PESCADOR ATRAPA PECES CON SU RED Y EL FRUTO DE SU PESCA NO ES MAS QUE EL PLANCTON COLOREADO...observa la naturaleza, examina la distancia..vuelve a su paleta...
DONDE SUS OJOS SE POSAN, DONDE SU PINCEL LO DECIDE...LAS COSAS OCURREN...afirma con su obra que algo, puede decidirse en conciencia...
La imagen habla por sí sola...la luz actúa como un agente revelador...
multiplica los efectos...transforma los reflejos...olvidamos el feo recuerdo del negro, ese feo color que no lo es..es inutil guardarlo en la paleta, estropearía el ambiente. La luz muestra la genuina predilección de los verdes, rojizos azulados...ausencia de figuras..
Decía Victor Hugo "LA VERDAD ES ALIMENTO COMO EL TRIGO", y es que sumergida absolutamente en todas las gamas de color, se me ocurre hablar de
LA NECESARIA VERDAD del alma humana:LA VERDAD ES LA LUZ DE LA INTELIGENCIA HUMANA.
Para el creyente la fuente suprema de esa luz es DIOS que en ningún caso contradice la más pequeña partícula de cualquier verdad. Por eso NO HAY OPOSICIÓN ENTRE LA VERDAD RACIONAL Y LA FE CRISTIANA.
La veracidad en sentido amplio es el amor a la verdad. Es la virtud que inclina a decir siempre la verdad y manifestarse al exterior tal y como se es interiormente. Requiere la sencillez del corazón y la fidelidad para cumplir lo prometido. LA VERDAD HAY QUE DECIRLA CON NOBLEZA Y CARIDAD
NO MEZCLAR LO FALSO CON LO VERDADERO para encubrir el engaño con apariencia de verdad, que tiene diversos rostros, simulación, hipocresía, falsa humildad,adulación, charlatanería, demagogia...
La verdad da firmeza y solidez a la persona y emprende de modo natural el camino de la paz. El camino de la verdad exige sacrificios, renuncia y constancia. Por eso hemos de ser veraces con Dios, con nosotros mismos y con los demás.