Más de 300 imágenes de obras de arte para mostrar que la Belleza es un destello del espíritu de Dios y que el arte busca a través de la belleza visual llegar a la belleza trascendental, es decir, transportar al alma más allá de lo creado.
Breve descripción del contenido:
Esta propuesta evangelizadora del arte busca sus raíces en la contemplación y en la apertura al Misterio. El hilo conductor es ARTE, FE Y CULTURA, porque promocionamos la fe y la cultura a través del arte. Renovar nuestra mirada, educar la mirada de los jóvenes y el espíritu en sintonía con los valores evangélicos poniendo las nuevas tecnologías al servicio de la evangelización y de la Iglesia. Acercar la verdad cristiana a creyentes y no creyentes a través del lenguaje artístico. Evangelizar con el Arte es recuperar señas de identidad y fomentar la enorme riqueza y herencia cultural cristiana ,que el arte ha dejado en nuestra civilización.Tambien se dan las claves para interpretar, conocer, fomentar el patrimonio artístico de la Iglesia, la cual tiene una riquísima tradición de imágenes al servicio de la transmisión de la fe.
Las cuatro catequesis audiovisuales de una hora de duración son:
-EL ARTE QUE NOS LLEVA A DIOS
-UNA VENTANA ABIERTA A MARÍA:LUZ DE ESPERANZA
-FUNDAMENTOS DE LA VIDA CRISTIANA EN EL ARTE
-LA BELLEZA DE LOS SÍMBOLOS CRISTIANOS
EL ARTE QUE NOS LLEVA A DIOS:
Es un paseo por nuestra historia, desde las primeras comunidades cristianas y la importancia de los simbolos, Edicto de Milán y la expansión de la Iglesia; Las claves del Románico y el sentido pedagógico del arte; San Benito de Nursia como fundador del monacato occidental, los celadores de la regla benedictina; la importancia de las peregrinaciones y el intercambio cultural en el Camino de Santiago o ruta jacobea como eje vertebrador de la primera conciencia común de Europa y el pórtico de la Gloria;
Las claves del Gótico y cambio de mentalidad medieval,aparición del comercio, los burgos; las universidades;frente a la arquitectura angosta y sin luz con simetría de cuadrados y círculos propia del románico, surgen los constructores de las catedrales, espacios de gran altura y colorido, abundancia de luz y la preeminencia del mundo de los sentidos como fuente de conocimiento. Repasaremos los valores racionales del Renacimiento y el humanismo; El Quatroccento y la refinada construcción espacial, el triunfo de la perspectiva matemática, Rafael, Leonardo y el renacimiento español, Santa Teresa de Avila; la iconografía de la Capilla Sixtina (Miguel Angel)
La importancia del Concilio de Trento (1545-63) y sus consecuencias en el Barroco: la propaganda de la Iglesia Católica Universal, la profusión decorativa, el desarrollo de la cultura conventual en España(carmelitas,cartujos,jesuitas, benedictinos, franciscanos, dominicos) y su impulso misionero en América. Caravaggio; siglo de oro español ,Murillo, Zurbarán, la imaginería española, Alonso Cano y Martínez Montañés.
UNA VENTANA ABIERTA A MARÍA: LUZ DE ESPERANZA:
La Virgen, la Madre de Dios, es la victoria plena de la belleza de la gracia en una persona creada. Ella es espejo fidelísimo de la belleza de Cristo, Dios y hombre verdadero. Una evangelización mariana nos obliga a poner nuestra mirada especial en Ella, imitando sus virtudes:búsqueda,aceptación, coherencia y constancia.
El Beato Juan Pablo II en "Mulieris Dignitatem" nos recordaba la necesidad de recuperar esa mirada limpia y llena de luz sobre la verdad de la mujer, ese "genio femenino", dimensión ética y social que las mujeres desarrollan en el más absoluto anonimato de nuestras familias construyendo los valores del espíritu.La sociedad, decía Juan Pablo II, es en parte deudora de ese "genio femenino". La fuerza moral de la mujer se une a la conciencia de que Dios le confía de manera especial al ser humano.
María, la madre de Jesús, de la que nos hablan los evangelios, es la mujer que más impacto cultural y social ha tenido en la historia de la humanidad. Ella es la mujer más presente en las artes plásticas.
A través del Beato Angélico profundizamos en la Anunciación: María como cooperadora con Cristo en la Historia de la Salvación. Obras maestras de Murillo, Miguel Angel, Rafael nos introducen en la vida cotidiana de la Sagrada Familia de Nazaret, casa de oración, amor , respeto.
Un diálogo entre fe y arte para saborear la iconografía mariana, el origen del Rosario, las Letanías, el Magnificat, los 4 dogmas marianos definidos solemnemente por la Iglesia.
Todo un elenco de pintores como Zurbarán, Juan de Juanes, Correa de Vivar,Vicente López, Ghirlandaio, Alejo Fernández, quienes con absoluta maestría transforman la obra pictórica en oración, interpretando símbolos marianos.
Enaltecida como "Estrella de la mañana", "Puerta del Cielo", "Torre de David", "Hermosa como la luna llena" y representada con una luna bajo sus pies según el libro del Apocalípsis"Una mujer vestida de sol", los lirios acompañando su virginidad perpetua, todos ellos atributos fundamentales que muestran la absoluta singularidad de María.
Si la belleza es el esplendor de la Verdad, María es el esplendor de la Iglesia.
FUNDAMENTOS DE LA VIDA CRISTIANA EN EL ARTE: Tras una introducción a la simbología cristiana, se dan las claves para conocer el lenguaje de la Iglesia a través del arte. Las grandes verdades de la Iglesia son públicas y claras, las tenemos en el Catecismo de la Iglesia Católica, por lo que este trabajo desarrolla las cuatro partes en las que se divide:
En la Primera parte del Catecismo de la Iglesia Católica repasamos la Profesión de Fe y el designio salvador de Dios, quien sale al encuentro del hombre e inscribe en el corazón de éste el deseo de verlo. Los pinceles de Caravaggio, Gerrit van Honthorst o Miguel Angel presagian que aunque el hombre ignore tal deseo, Dios no cesa de atraerlo hacia sí para que encuentre la plenitud de la verdad a la que aspira. Esa íntima relación con Dios le otorga al hombre su dignidad fundamental.
En la segunda parte del C.I.C celebramos el Misterio cristiano. Contemplamos el retablo de los 7 Sacramentos de la escuela flamenca. Son los frutos de la redención y la vida de Gracia. Signos sensibles y eficaces, instituidos por Cristo y confiados a la Iglesia. Conoceremos el significado del Cordero Místico de Jan van Eyck y nos acercaremos a la rica iconografía del pelícano como símbolo eucarístico.
El cristiano está abierto a todo lo que hay de justo y verdadero, lo que alegra, consuela y fortalece nuestra existencia. Por ello en la tercera parte del C.I.C, la Vida en Cristo repasamos nuestro compromiso como bautizados para que nuestra conciencia moral sea responsable, sana y coherente con la fe cristiana. La búsqueda racional de la verdad a través de la filosofía siguiendo el canon clasicista de Rafael en la sala de la Signatura de Museos Vaticanos, un escenario para buscar la auténtica vocación del hombre: la vida del Espíritu, para vivir con dignidad y morir con esperanza.
Uniendo coordenadas bíblicas y geográficas a través de un viaje a Tierra Santa, finalizamos con la cuarta parte del C.I.C, el Padre Nuestro: al igual que Jesús permanecía permanecía constantemente en oración, tambien el cristianoo está llamado al diálogo con Dios. Jesús enseñó a orar a sus discípulos el Padre Nuestro, oración por excelencia de la Iglesia y resumen de todo el evangelio.
La Belleza tiene un poder inmenso en la evangelización de las culturas. El hombre siendo a la vez corporal y espiritual expresa y percibe las realidades a través de signos, símbolos para comunicarse con los demás mediante el lenguaje, gestos...El símbolo es un mediador pedagógico que facilita la comprensión del contenido, en este caso de la fe. La imagen simbólica es fruto de un proceso de abstracción, por ello la belleza de los símbolos cristianos nos llevan a un lenguaje contemplativo. Benedicto XVI en su reciente viaje a España dijo: "El hombre está necesitado de belleza". Platón, Aristóteles, San agustín, Albert Einstein, Ortega y Gasset definen la belleza como una aventura llena de rincones y matices. Para el hombre la culminación de la belleza es el amor, la capacidad de amar y sentirse amado, sirvió de inspiración al arquitecto modernista Gaudí para plasmar el amor en la Sagrada Familia, uniendo el concepto Encarnación-Belleza-Arte.
El hombre responde a los interrogantes de la existencia humana: amor, muerte, naturaleza, Dios...sus respuestas se plasman en un lenguaje simbólico conceptual. El hombre del románico intuye la perfección de lo circular, símbolo de la virtud suprema, la esperanza de la vida futura,la infinitud. Dextera Domini, Agnus Dei, Pantocrator o Maiestas Domini indican presencia divina, el apoyo de Dios, la bendición trinitaria del Padre. El espacio-símbolo de las iglesias de peregrinación debían reflejar el orden universal: el ábside se identifica con el santuario de Dios...la pintura mural completando el simbolismo arquitectónico, el crucero octogonal como símbolo de la resurrección de Cristo. Realidad y mitología del bestiario románico, alegorias de animales representando vicios y virtudes, arpías, dragones, bestias salvajes. De un Dios Todopoderoso y alejado del hombre pasamos a un Dios sufriente en la cruz, buscando nuevas aportaciones constructivas. Imagen y símbolo de la catedral como morada terrenal de Dios de acuerdo a unos principios de proporción y belleza. El paralelismo entre escolástica y arquitectura gótica surge de un medio intelectual común: la geometría aplicada a la teología. Conoceremos el Mito-símbolo del laberinto como camino de redención que remite a una antiguedad pagana:"Conócete a tí mismo y conocerás a Dios".