La absoluta singularidad de María, elevada a la categoría de "privilegio mariano" fue reconocido ya antes de que el Emperador Constantino declarase libertad de culto a los cristianos. Convirtiendo en antífona de la Iglesia Occidental "sub tuum praesidium".

El culto a María surge desde el inicio del cristianismo. Prueba de ello es el papiro encontrado en Egipto, data del año 250 d.c. y es la oración más antigua que se conoce basada en la confianza plena en María.

" BAJO TU MISERICORDIA NOS REFUGIAMOS ¡OH! MADRE DE DIOS. NO DESPRECIES NUESTRAS ORACIONES EN LA DESGRACIA, SINO LÍBRANOS DEL PELIGRO. TÚ LA ÚNICA PURA Y BENDITA"

..En esta última frase ya se intuyen los 4 DOGMAS MARIANOS, definidos solemnemente por la Iglesia:

- La Inmaculada Concepción, proclamado solemnemente el 8 de Diciembre de 1854 en la Bula "Inefabilis Deus" por el Papa Pío IX.

-La Virginidad perpetua de María, proclamado en el Concilio de Constantinopla SIV y en el II Concilio de Letrán.

-La Maternidad Divina, proclamada en el Concilio de Éfeso 431 por el Papa Celestino I.

- La Asunción al cielo proclamado en 1950 por Pío XII

María es coronada como Reina de los Cielos y de la Tierra por la Santísima Trinidad. En una Iconografía singular, Velazquez presenta a María como la síntesis del tiempo, es un segmento entre dos eternidades: En su Concepción Inmaculada se encuentra el estado anterior a la catástrofe de Adan y Eva. En su Asunción al cielo se encuentra el estado final de la humanidad, esa vuelta al Hijo que Ella anticipa.

Ella es la criatura del principio y del final. Lo cual quiere decir que está llena de Gracia al principio y al final.

MATERNIDAD DIVINA

La Maternidad divina es fundamento del culto mariano. Es dogma de fe, definido solemnemente por la Iglesia en el Concilio de Éfeso 431 por el Papa Celestino I.

 María, Madre de Dios y Madre nuestra no sólo lo es biológicamente sino tambien en la fe "porque escucha su Palabra y la pone en práctica" (Lc 1,27)

María en un gesto de amor y ternura abraza al Niño en su regazo. Aquí aparece la Virgen en una iconografía maternal y protectora.

"María ayúdame a santificar mi trabajo cotidiano, a santificar nuestra vida diaria, a vivir con sencillez y humildad, a vencer mi mal humor, mi cansancio, mi desánimo y que sepa rodear siempre de esperanza mi entorno familiar."

LA ASUNCIÓN

La Iglesia sigue celebrando el 15 de Agosto la más antigua de las fiestas marianas, que es común a los orientales, a los greco eslavos, a los llamados ortodoxos, quienes además se preparan durante 15 días y la segunda quincena la dedican como acción de gracias.(Messori)

Llamada durante muchos siglos "La dormición de la  Bienaventurada Virgen María", es el último dogma proclamado, de momento en 1950 por Pío XII, La Asunción de María al cielo en cuerpo y alma. El Papa no hizo más que definir solemnemente una verdad que los fieles siempre habían creído.

Fue el Papa Pío XII quien añadió a las letanías "Reina Asumpta al Cielo"

LA VIRGINIDAD PERPETUA DE MARÍA

La Virginidad perpétua de María no sólo tiene significado teológico sino que además es un hecho histórico. En su evangelio, Lucas nos dice que Jesús es explícitamente el Hijo de Dios y San Mateo afirma que es concebido por el Espíritu Santo.

La narración de Lucas no deja lugar a dudas acerca de la Virginidad de María y del nacimiento virginal de  de Jesús. Jesús no tuvo hermanos. El dogma de la Virginidad perpétua de María se proclama en el II Concilio de Constantinopla SIV y en el II de Letrán.SXII.

INMACULADA CONCEPCIÓN

España ha jugado un papel singular en la definición del dogma. Es el ADN ibérico.España se ha distinguido por su gran amor a la Santísima Virgen, como proclaman los numerosos templos, capillas y monumentos que se alzan en todo el territorio nacional. Dogma definido solemnemente el 8 de Diciembre de 1854 en la Bula "Inefabilis Deus". Fue el Papa Pío IX quien añadió a las Letanías "Reina concebida sin pecado original".

Desde 1489, cuando la Beata Dña Beatriz de Silva fundó el primer convento de las Concepcionistas, primeras religiosas instituidas bajo el nombre de la Purísima, cuyo hábito blanco y azul es, por cierto, igual que la imagen de Lourdes.

Tras el ataque protestante del Concilio de Trento (1545-63) la Virgen queda desterrada.

En 1615 los hermanos de la cofradía del Silencio de Sevilla sellaron mediante "voto de sangre" defender que María había sido concebida sin mancha de pecado original. A este voto sevillano le siguieron otras ciudades y universidades. Se convirtió en una verdadera cuestión de Estado y no sólo por la devoción sincera de los monarcas sino por razones de arden público: estallaban tumultos cada vez cada vez que un incauto afirmaba lo contrario. Los caballeros de las Ordenes Militares (Santiago, Calatrava, Alcántara, Montesa) se unieron a este voto desde 1652, como se deduce de documentos fidedignos.

La Monarquía tambien expresó su fervor mariano, desde Felipe II y Felipe IV, enviando embajadas al Papa para proclamar el dogma. Carlos III reunió las Cortes del reino en Madrid en 1760 y declaró la Inmaculada como Patrona de España, junto a Santiago.

En todo el siglo de oro la creación artística española había dado frutos abundantes. Fue la escuela sevillana la que dió a la Iglesia el modelo de La Inmaculada, inspirada en el Apocalípsis de San Juan(12,1) donde se lee:..."Una señal apareció en el cielo, una mujer vestida de sol con una luna bajo sus pies y una corona de 12 estrellas en la cabeza"

Esta Inmaculada de Tiépolo, de contenida serenidad donde la Virgen luce los atributos propios de la Inmaculada:los lirios, azucena, palmera,espejo...es una de sus obras maestras y forma parte de una serie de 7 lienzos que le encarga Carlos III en 1762 para el Convento de San Pascual (Aranjuez). Tiépolo culminó su carrera artística en España con la decoración de los salones del Palacio Real. Los tonos nacarados, los claroscuros luminosos son clara influencia del Veronés.

Tras el pecado original Dios le dice a la serpiente (Gen 3,14)"Pondré enemistad entre tí y la mujer, entre tu estirpe y la suya. Ella te aplastará la cabeza".

Esta frase es un anuncio de Esperanza: la dramática realidad humana, un escenario donde se confrontan el bien y el mal, una colisión entre la verdad y la mentira y el decidir por cuenta propia lo que está bien o mal.

Las bellísimas imágenes talladas por toda la geografía española pertenecientes a la imagineria española que tantos ojos ha abierto a los signos de la fe católica y que se muestran entre los tesoros artísticos.

Debemos reconocer la fecunda experiencia cristiana en el terreno artístico, es la "memoria histórica del cristianismo, faro de una civilizacion"

Es mostrar el asombro religioso, la fascinación de la belleza.

Es un viaje a nuestro pasado y un retrato de nuestra identidad.